
El concierto, que reunió a grandes figuras como Fernando Villalona, Jossie Esteban, Bonny Cepeda, Kinito Méndez y el propio Sergio Vargas, fue celebrado en un ambiente de fiesta y fraternidad, donde el merengue fue el protagonista indiscutible de la noche. La asistencia masiva del público venezolano confirmó el profundo lazo cultural que une a ambos países a través de la música.
No obstante, durante su participación, Sergio Vargas soltó una broma que ha generado críticas y debates en redes sociales. Al referirse al fervor del público venezolano, el artista comentó que «parecía que se estaban despidiendo como si no fueran a salir vivos del país», frase que muchos han considerado insensible, dada la situación social y política que vive Venezuela.
El comentario, aunque aparentemente hecho en tono jocoso, no fue bien recibido por parte del público ni por algunos sectores de la opinión pública, quienes lo han calificado de “irrespetuoso” y “fuera de lugar”. Otros, en defensa del artista, alegan que se trató de una broma espontánea sin intención de ofender.
Sergio Vargas no ha emitido declaraciones posteriores al incidente, mientras que los organizadores del evento no han comentado al respecto.
Pese a la polémica, la noche concluyó con éxito artístico, evidenciando que el merengue dominicano sigue siendo una fuerza musical de alcance internacional, capaz de unir generaciones y culturas a través del baile y el sentimiento.